¿EN QUÉ CASOS ESTÁ RECOMENDADA UNA MASTECTOMÍA PREVENTIVA? | DÍA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER
Cada año, según la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), se detectan en nuestro país más de 30000 nuevos casos de cáncer de mama. Y solo un porcentaje residual de mujeres afectadas con esta enfermedad puede evitar -gracias a terapias neoadyuvantes como la quimioterapia o la hormonoterapia- pasar por una mastectomía simple.
No obstante, esta intervención (donde se reseccionan los tumores de una o ambas glándulas mamarias) también es una medida de prevención para todas aquellas mujeres que, genéticamente, tienen predisposición a desarrollar -en algún momento de la vida- un cáncer de mama. En este caso, la cirugía se conoce como mastectomía preventiva.
Mutación en los genes BRCA1 y BRCA2: el enemigo silente
Los genes BRCA1 y BRCA2 son los responsables de inhibir los tumores malignos en el cuerpo humano. Por eso, cuando mutan, quedamos expuestos a un mayor riesgo de desarrollar cáncer. En el caso de las mujeres, de mama y ovario principalmente. Predisponiéndolas además al desarrollo de otras manifestaciones oncológicas como el cáncer de cuello uterino, el cáncer de colon, el cáncer de páncreas o el melanoma.
Rastreo familiar: la clave
Los antecedentes de cáncer de mama en la familia y el conocimiento de su recurrencia en diferentes niveles de parentesco serán los primeros indicadores de la conveniencia de una mastectomía preventiva.
También será necesario averiguar, llegado el caso, si las mujeres afectadas por esta enfermedad se han sometido a algún examen genético de la mutación BRCA1 y BRCA2. En caso afirmativo, será absolutamente prioritario someterse al mismo estudio para detectar la presencia de la misma mutación. De ser así, la mastectomía preventiva (aunque radical) será una de las primeras y precoces medidas que podrán adoptarse frente al cáncer de mama.
Estudio genético de la Mutación en los genes BRCA1 y BRCA2: es tiempo de decidir
Si tras el estudio los resultados son positivos, esto no quiere decir que se vaya a padecer cáncer de mama. Pero sí que el riesgo de desarrollar la enfermedad es significativamente más elevado que en cualquier mujer que no posea mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
Con toda la información en la mano y un adecuado asesoramiento médico será mucho más fácil tomar la dura, personal e intransferible decisión de someterse a una mastectomía preventiva. Gracias a los avances de la cirugía reconstructiva y oncoplástica, también será viable (si la mujer así lo desea) realizar un trabajo de recuperación estética de las mamas durante la misma intervención. Minimizándose así el sufrimiento psicológico y la erosión de la autoestima aparejados a esta decisión quirúrgica radical.