Las cicatrices patológicas y los factores que influyen en su cicatrización
En algún momento de nuestra vida, es probable que hayamos sufrido una herida debido a una caída, golpe o roce, y experimentado su correspondiente proceso de cicatrización. Por ello, en nuestra clínica, te ofrecemos una explicación detallada sobre este proceso y la velocidad con la que las heridas se curan.
En primer lugar, es importante comprender los tipos de heridas que podemos experimentar, las cuales se dividen en dos grupos:
- Heridas crónicas: Son lesiones que no sanan completamente en un período de 6 semanas.
- Heridas agudas: Son lesiones causadas por «rasguños» en la piel que tienen un proceso de curación más corto.
En cuanto a la cicatrización de las heridas, debemos considerar factores locales y sistémicos. Los factores locales incluyen infecciones, higiene deficiente de la herida, baja saturación de oxígeno, tabaquismo, presencia de cuerpos extraños y toxinas locales. Los factores sistémicos pueden estar relacionados con trastornos hereditarios que afectan la síntesis de colágeno, enfermedades metabólicas, neuropatía (especialmente en diabéticos), edad avanzada, consumo de ciertos medicamentos y malnutrición.
Ahora bien, en cuanto a los tipos de cicatrices:
- Cicatrices hipertróficas: Se caracterizan por una producción excesiva de fibras de tejido conectivo, sobresalen y pueden causar sensaciones de quemazón o picazón. Estas cicatrices permanecen dentro de los límites de la herida original. Para tratarlas eficazmente, se puede recurrir a la presoterapia con placas de silicona y, en casos extremos, a corticoides intralesionales o cirugía.
- Cicatrices queloides: Son similares en apariencia a las hipertróficas, pero se extienden más allá de los límites de la herida original. Están influenciadas por factores como las hormonas, siendo más comunes durante la pubertad y el embarazo, disminuyendo en la menopausia y con la edad avanzada. El tratamiento puede incluir los mencionados para cicatrices hipertróficas, y en casos más difíciles, la extracción del tejido que sobresale de la propia cicatriz.
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