pectus excavatum

Pectus Excavatum: ¿Qué es, síntomas y tratamiento?

El Pectus Excavatum (PE)  es una anomalía congénita de la pared torácica. Se caracteriza por el desplazamiento en sentido posterior del esternón, lo que ocasiona una disminución de la distancia entre el esternón y la columna vertebral, desplazando los órganos intratorácicos en mayor o menor medida según el tipo y grado de deformidad.

El impacto de esta afección se limita a lo “estético” en la mayoría de los casos, con excepción de algunos que puede implicar complicaciones respiratorias y cardiovasculares, así como también puede afectar la calidad de vida y la autoestima de quienes la padecen. En este contexto, es crucial comprender tanto los aspectos clínicos como los abordajes terapéuticos disponibles para ofrecer una atención integral a los pacientes afectados por esta condición.

En nuestro país, la prevalencia de esta condición oscila entre 1 de cada 300-400 y 1 de cada 1.000 nacimientos, siendo tres veces más común en niños que en niñas. Además, se destaca como la deformidad torácica más frecuente en la población.

¿Cuáles son los síntomas de esta anomalía?

Esta condición física puede presentar una variedad de síntomas, aunque varían significativamente de una persona a otra. Entre los síntomas más comunes se incluyen:

Aspecto físico “desigual”

El síntoma más evidente del Pectus Excavatum es la deformidad en el área del pecho, donde el esternón y las costillas adyacentes se hunden hacia el interior del cuerpo, creando una concavidad en el pecho. Esta deformidad puede variar en severidad, desde casos leves hasta deformidades más pronunciadas.

Problemas respiratorios

En casos excepcionales, las personas con Pectus Excavatum pueden experimentar dificultades respiratorias, especialmente durante el ejercicio físico o actividades vigorosas. Esto puede deberse a la compresión de los pulmones y el corazón debido a la deformidad torácica, lo que puede afectar la capacidad pulmonar.

Fatiga y falta de energía

La deformidad del pecho puede contribuir a una sensación de fatiga crónica en algunas personas. Esto puede deberse a la dificultad para respirar correctamente o a la tensión adicional en el cuerpo debido a la postura alterada en casos muy excepcionales.

Dolor en el pecho

Algunos pacientes pueden experimentar dolor o molestias en el área del pecho, especialmente en la región del esternón. Este dolor puede ser intermitente o persistente y puede variar en intensidad.

Problemas cardíacos

En casos más severos y relevantes, el Pectus Excavatum puede causar compresión del corazón y los vasos sanguíneos.

Es importante destacar que no todas las personas con Pectus Excavatum experimentarán todos estos síntomas, y la gravedad de los síntomas puede variar considerablemente de un individuo a otro. Pero, en síntesis, es un problema fundamentalmente estético.

Evaluación diagnóstica: Herramientas clínicas y radiológicas

Para realizar un diagnóstico preciso de la patología, se requiere una evaluación integral que puede implicar una variedad de pruebas diagnósticas. Entre las pruebas más comunes utilizadas para diagnosticar esta condición se incluyen:

  • Examen físico. El cirujano realizará un examen físico detallado para evaluar la apariencia del pecho y la gravedad de la deformidad. Esto puede incluir la medición de la profundidad del hundimiento del esternón y la observación de cualquier asimetría en el pecho.
  • Radiografía de tórax, comúnmente utilizada para diagnosticar el Pectus Excavatum. Esta imagen puede mostrar la deformidad del esternón y las costillas, así como cualquier impacto en los órganos internos como los pulmones y el corazón.
  • Tomografía computarizada (TC) del tórax. La TC puede proporcionar una evaluación más precisa de la anatomía torácica y ayudar en la planificación quirúrgica, si es necesario. Con el TC, podemos ver, a medida de lo que precisa el paciente.
  • Pruebas de función pulmonar. Estas pruebas pueden realizarse para evaluar la función pulmonar y determinar si la deformidad torácica está afectando la capacidad respiratoria de la persona. Esto puede incluir pruebas como la espirometría, que mide la cantidad de aire que una persona puede inhalar y exhalar, y la capacidad vital forzada (CVF).
  • Ecocardiograma: En casos donde se sospecha un impacto significativo en el corazón debido al Pectus Excavatum, se puede realizar un ecocardiograma para evaluar la estructura y función cardíaca. Esto puede ayudar a detectar posibles complicaciones cardíacas asociadas con la deformidad torácica.

Estas pruebas diagnósticas pueden ser utilizadas de manera individual o en combinación, dependiendo de la situación clínica específica de cada paciente y la gravedad de la deformidad del Pectus Excavatum.

Opciones de tratamiento y consideraciones para abordar

La corrección quirúrgica se realiza mediante varias técnicas, siendo la más común la cirugía de Nuss y la técnica de Ravitch.

En la cirugía de Nuss, se colocan barras de acero inoxidable en el interior del pecho para levantar el esternón y corregir la deformidad. Por otro lado, la técnica de Ravitch implica la extirpación del cartílago costal hundido y la reconstrucción del esternón con injertos de tejido o materiales sintéticos.

En última instancia, el abordaje del Pectus Excavatum requiere una visión integral que considere tanto los aspectos médicos y estéticos como emocionales del paciente.

En Clínica Sanz y Ayala, brindamos atención médica de excelencia, centrada en el paciente y respaldada por un equipo multidisciplinario dedicado a mejorar su calidad de vida.