¿Qué son las úlceras por presión y cómo tratarlas?

Es muy común que en la piel de personas que tienen que estar en una misma postura durante largos períodos de tiempo aparezcan unas heridas llamadas úlceras por presión. Desde nuestra clínica de cirugía estética en Valladolid, especializada en cirugía reconstructiva, queremos explicarte qué son, sus causas y tratamiento.
Las úlceras por presión aparecen en determinadas áreas de la piel o tejido subcutáneo por permanecer durante un elevado período de tiempo en la misma posición. Las áreas más comunes y propensas a este tipo de lesiones son aquellas donde el hueso está más cerca de la piel, como pueden ser los tobillos, caderas, codo, cabeza y talones.
Este tipo de dolencias tienen una recuperación lenta, por lo que es importante que se detecten a tiempo para poder tratarlas y curarlas anticipadamente. Para ello, es aconsejable:

Mantener las áreas de la piel más susceptibles de generar úlceras limpias y secas.
Cambiar de posición al menos cada 2 horas para aliviar la presión ejercida y facilitar la circulación en los vasos sanguíneos.
Utilización de productos que alivien la tensión ejercida como, por ejemplo, el uso de almohadas.

¿Cuáles son los factores causantes de su aparición?

Si bien el principal factor causante de este tipo de úlceras es la presión excesiva de un área de la piel, se pueden distinguir tres tipos de factores: primarios o extrínsecos, secundarios o intrínsecos y factores de riesgo.

Primarios o extrínsecos: se consideran factores primarios a aquellas situaciones donde las condiciones y entorno que rodean al paciente provocan presión, fricción o tracción sobre el tejido cutáneo y subcutáneos del mismo. Dicha presión externa puede causar daño y bloqueo en los vasos sanguíneos provocando la aparición de las úlceras.
Secundarios o intrínsecos: en este tipo de factor se encuentra la edad del paciente, así como posibles enfermedades que tenga como, por ejemplo, infecciones, incontinencia urinaria y fecal, enfermedad de pequeños casos y disminución del control autónomo entre otros.
De riesgo: los factores de riesgo son los relacionados con pacientes que se encuentran en la tercera edad y/u hospitalizados, donde no se pueden mover de la cama.

¿Qué tratamientos existen?

Como hemos mencionado con anterioridad, la recuperación de una úlcera por presión es lenta y por lo tanto es importante que se detecten a tiempo y tratarlas anticipadamente.
Existen dos tipos de tratamiento: sistémico o local

Sistémico: se trata de un tratamiento basado en la nutrición del paciente, enfocada en una dieta rica en proteínas y vitaminas. En estos casos, restaurar el estado nutricional del paciente es de gran importancia.
Por otro lado, es fundamental aliviar la presión en el área ejercida, mediante cambios de la postura entre 2 y 3 horas, uso de almohadas o cojines, preferiblemente que sean de gel, para un adecuado reparto del peso y colchones de aire o de agua, sobre todo para aquellas personas que tienen que estar largos períodos de tiempo en cama.
Local: el tratamiento local puede ser conservador o quirúrgico.
- Conservador: basado en mantener una adecuada limpieza del área afectada mediante agua, habón y cremas hidratantes.
- Quirúrgico: este tratamiento dependerá de la localización donde se encuentre la úlcera, del estado del paciente y de la existencia de tejido necrótico en ella. La intervención puede ser a través de un cierre directo o colgajos cutáneos.

Desde nuestra clínica de cirugía estética en Valladolid recomendamos revisar cada poco las zonas potenciales de sufrir una úlcera por presión y mantener dichas áreas limpias y secas para prevenir. Recordamos que es muy importante detectar anticipadamente estas dolencias. Para más información no dudes en ponerte en contacto con nuestros expertos.