La cirugía plástica reparadora tras accidentes de tráfico
Con el mal tiempo hay que tener especial cuidado en la carretera ya que el uso del coche se dificulta y el número de accidentes de tráfico aumenta. Ante estos sucesos es la cirugía plástica reparadora la que hace frente a gran cantidad de secuelas derivadas de los accidentes de tráfico. En muchos casos, más vale prevenir que curar, y somos nosotros mismos los que podemos solucionarlo con medidas sencillas como no cometer ninguna imprudencia, como sacar el brazo por la ventanilla o llevar ropa adecuada cuando se circula en moto.
Las lesiones ocasionadas tras accidentes que requieren una “mayor atención” por parte de la cirugía reparadora suelen ser los traumatismos craneofaciales, amputaciones o aplastamientos de la extremidad superior entre los conductores y las abrasiones y fracturas abiertas de las extremidades inferiores entre los motoristas.
Los traumatismos craneofaciales se pueden producir por impactos contra el volante, parabrisas o incluso el airbag. Y, como resultado, las fracturas más comunes son las nasales o las del hueso malar. Será en estos casos cuando los cirujanos plásticos practiquen una “reducción y estabilización” de la fractura, recolocando los huesos afectados y la implantación de placas y tornillos, en caso de que el cirujano lo vea conveniente.
Las amputaciones se generan en muchas ocasiones por la mala costumbre de muchos conductores de malos hábitos, tales como sacar los brazos por fuera de la ventanilla. Por otro lado, los aplastamientos de la extremidad superior suelen ocurrir por choques laterales.
En estos casos, las lesiones suelen derivarse en un reimplante de extremidades y el tratamiento de la mano catastrófica, vinculadas a la cirugía plástica. Debido a la gravedad del accidente en muchas ocasiones, tanto la reconstrucción de las zonas afectadas como el reimplante pueden llegar a ser inviables.
Por último, las víctimas más comunes de las abrasiones suelen ser los motoristas. Estas abrasiones por rozamiento equivalen a quemaduras causadas por llama o productos químicos, y los cirujanos, con intervenciones de cirugía plástica reparadora, proceden a la limpieza de los tejidos afectados o desbridamiento, y a su reconstrucción con tejidos sanos, extraídos de otras partes del cuerpo del paciente (implantes cuando se requieran).