Cirugía de la mano: tratamientos en caso de fractura de la falange
Cuando se sufre una fractura de la falange hemos de ser muy cuidadosos con su tratamiento; ya que este tipo de lesiones se puede complicar por muchos motivos, desde la falta de un tratamiento adecuado al exceso del mismo.
Las falanges son los huesos que forman el esqueleto de los dedos. Cada dedo cuenta con tres falanges, a excepción del pulgar, que tiene dos. Que se produzca una fractura de este tipo es algo común y suelen ser causadas por un traumatismo directo.
Existen dos tipos de tratamiento: el tratamiento ortopédico y el quirúrgico. Se busca, a través de ellos, obtener la consolidación de la fractura de la falange, conseguir una óptima reducción de la superficie angular y, también, evitar rotaciones que deriven en déficits funcionales. A continuación, explicaremos el uso de estos tipos de tratamientos según el tipo de fractura y en qué consiste cada uno de ellos.
Tratamiento ortopédico
Este es el tratamiento más empleado en caso de fractura de la falange. Es el indicado para los casos en los que la falange no esté desplazada y para fracturas estables tras reducción si no existen causas que necesiten de recuperación más corta y/o precoz.
Fracturas poco o nada desplazadas y estables
En este caso se lleva a cabo un tratamiento de carácter ortopédico. Para llevar a cabo este tratamiento para la fractura de la falange se pone en el paciente una férula durante unas tres o cuatro semanas aproximadamente con la muñeca en una posición funcional.
Fracturas desplazadas reducibles y estables
En estos casos se lleva a cabo una reducción y se procede a colocar yeso moldeado con las mismas características que la férula en el caso de la fractura poco o nada desplazada.
Tratamiento quirúrgico
Este tipo de tratamientos se lleva a cabo en nuestra clínica cuando la fractura de la falange es inestable, es decir, no hay una reducción anatómica o pérdida de reducción inicial. Los tipos de tratamientos propuestos pueden ser únicos o combinados:
• Agujas de Kirschner
• Agujas de Kirschner y escayola
• Placas de osteosíntesis.
• Fijación externa.
• Atroscopia asociada.
Hay que tener en cuenta que el 85 % de las fracturas de falanges se tratan de forma ortopédica por lo que no precisan de un tratamiento quirúrgico.
En la galería de secuelas de fractura de la falange de nuestra clínica de cirugía plástica de Santander podrás ver algunas imágenes de casos reales.