Día Internacional del Cáncer de mama: cómo puede ayudar la reconstrucción mamaria a devolver la autoestima
El cáncer es la enfermedad más temida por la humanidad. Y eso sin hablar del cáncer de mama, que afecta a una de cada diez mujeres en el mundo. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta todo lo que esta enfermedad conlleva.
Aunque los avances en la medicina han permitido que este tipo de cáncer pueda curarse, las secuelas físicas y emocionales pueden ser terribles, especialmente si ha tenido que llevarse a cabo una mastectomía. Es decir, la amputación de un pecho.
Cómo afecta a las mujeres una mastectomía
Después del diagnóstico llega la operación y con ella los daños físicos, pues provoca dolor y molestias. Y por último, verse sin un pecho, un golpe desgarrador para la autoestima de cualquier mujer.
Debemos entender que el pecho es un símbolo de feminidad, uno de los órganos más importantes de la mujer para que se sienta como tal. Y además, a esto se le añade que su forma es visible a los demás.
Y sí, si una mujer se ha curado del cáncer aunque le haya costado un pecho, le alegra, pero eso no evita que su autoestima esté dañada. Muchas incluso pueden entrar en una depresión.
Cómo una reconstrucción mamaria puede ayudar
Afortunadamente, además de la medicina, la tecnología también ha avanzado mucho. Y aquí podríamos hablar del dicho que afirma que “todo tiene solución”. Para aquellas mujeres que pierden un pecho por culpa del cáncer existe la reconstrucción mamaria, una operación que puede devolverle no solo su seno, sino algo más importante aún: su autoestima.
Gracias a la cirugía plástica, se puede devolver la forma, el volumen y la consistencia de la mama que se perdió, incluso reconstruir una que se haya quitado parcialmente.
Esto puede hacerse en el mismo momento de la mastectomía, aprovechando la operación y la anestesia. Claro, todo dependerá del caso, pero la decisión se tomará en consenso de la paciente con el equipo médico y el cirujano.
Se tendrán en cuenta factores como los oncológicos, los quirúrgicos y sobre todo, los psicológicos. Hay mujeres que por nada del mundo quieren despertarse de la anestesia sin un pecho, mientras que otras prefieren recuperarse de la operación y más tarde reconstruirlo. Por supuesto, no hay que olvidar que el propósito de la operación es terminar con la enfermedad.
Toda mujer que vaya a ser sometida a una mastectomía tiene derecho a la opción de una reconstrucción mamaria, ya sea en el mismo momento o diferida. Esa será una decisión de la paciente. Tanto el Estado como la Seguridad Social deben facilitar la tecnología necesaria para ello.
Pasar por un cáncer de mama no es fácil, y toda persona, tiene derecho a poder verse y sentirse bien. La reconstrucción mamaria es la solución para la autoestima y la mejora en la calidad de vida de las mujeres que han pasado por un cáncer. Si tú eres una de las mujeres que atraviesan esta enfermedad, ejerce tus derechos y no permitas que nada baje tu autoestima ni tu amor propio, porque eres única e irreemplazable.