Aumento de pecho antes y después: qué debes tener en cuenta
Qué debes tener en cuenta. Te ayudamos a descubrir las claves para someterte a una operación de pecho segura y profesional.
El aumento de pecho es una de las intervenciones de cirugía plástica con más demanda en todo el mundo. Y según los últimos datos facilitados por la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía, Reparadora y Estética), solo en España se realizan más de 60.000 de estas operaciones al año.
A lo largo de la vida, el pecho de la mujer experimenta importantes cambios en su forma, volumen y turgencia. Siendo en la madurez, y generalmente tras el embarazo y el postparto, cuando las mamas femeninas presentan mayores problemas de caída y flacidez.
El aumento de mama, bien mediante prótesis, bien a través del relleno con grasa propia (o autóloga), es la intervención de referencia a la hora de devolver al pecho femenino sus características anatómicas plenas. Además, gracias a este procedimiento, la mujer también puede superar su inseguridad estética y mejorar su autoestima en el ámbito social y privado.
Qué debes tener en cuenta antes de someterte a un aumento de pecho
- Lo más importante a la hora de plantearse un aumento de mamas es la elección del cirujano. Que debe estar avalado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) y contar con la suficiente experiencia y reconocimiento a la hora de realizar este tipo de intervenciones.
- De otro lado, antes del aumento de pecho, también es muy importante ser realista y tener las ideas muy claras sobre los resultados que se pretenden conseguir. La presión de los cánones estéticos conlleva, a veces, unas expectativas totalmente alejadas de las características anatómicas y fisiológicas de la mujer. Y, por tanto, inviables desde un punto de vista quirúrgico.
- En este sentido, lo recomendable es dejarse aconsejar por el cirujano, quien nos indicará las mejores opciones para conseguir un aumento de pecho totalmente seguro y satisfactorio. Asimismo, también marcará el abordaje idóneo (surco submamario, incisión en el borde inferior de las areolas o vía axilar) a la hora de realizar la intervención y, en el caso del aumento con prótesis, cuál de ellas (anatómicas o redondas) es la más adecuada según nuestra complexión, edad, estado de salud y estilo de vida.
- El cirujano también solicitará a la paciente antes del aumento de pecho diferentes pruebas médicas como un análisis de sangre, una radiografía de tórax, un electro y, en algunos casos, una mamografía. Y pautará la interrupción de la toma de algunos medicamentos incompatibles con la cirugía como los antiinflamatorios.
Qué debes tener en cuenta después de someterte a un aumento de pecho
- Aunque a día de hoy, el aumento de mamas es una intervención rápida y sencilla, es importante tener en cuenta que el proceso postquirúrgico conlleva la restricción de actividades deportivas (al menos, durante el primer mes), la evitación de movimientos bruscos de brazos o el uso (tras la retirada de los apósitos) de un sujetador especial que mantendrá el pecho protegido hasta su recuperación. Por eso, en lo posible, se aconseja realizar el aumento de pecho en épocas vacacionales; esto permite preparar con calma la intervención y poder recuperarse con tranquilidad, de manera estricta y sin la presión del ajetreo diario.
- Tras la intervención de aumento de pecho, es normal que durante la primera semana se note dolor y una cierta inflamación en la zona. Por tanto, el cirujano dará las oportunas pautas de reposo, autocuidado y analgesia para sobrellevar esta etapa de la manera más cómoda posible.
- En muchos casos se producen cuadros de hipersensibilidad o falta de sensibilidad en los pezones que son normales tras un aumento de pecho y que, con el paso del tiempo, acaban remitiendo.
- Los resultados del aumento de pecho empiezan a ser visibles a partir de la quinta o sexta semana tras la intervención. Aunque hay que tener en cuenta que el nuevo pecho tardará en torno a un año en alcanzar su forma y apariencia definitiva.