La cirugía plástica reparadora frente al cáncer de piel
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, España ha experimentando un aumento de la incidencia de cáncer de piel en un 38%. Esta enfermedad suele ser más común entre las personas con la piel más blanca y aquellas que trabajan expuestas al sol. Además, es una enfermedad que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque suelen darse con mayor frecuencia en la cara, orejas, cuello y brazos. En nuestra Clínica de Cirugía Estética Valladolid hemos experimentado este aumento.
El cáncer de piel se presenta en las capas exteriores de la piel y existen dos tipos: melanocítico y no melanocítico, siendo el primero mucho más agresivo. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, en España se diagnostican más de 4.000 casos al año de melanoma y unos 135.000 entre carcinoma basocelular y espinocelular.
El aspecto de estos cánceres puede variar ya que en los casos no melanocíticos, el cambio más común suele apreciarse en la piel, como una pequeña protuberancia o una mancha áspera o escamosa. Los melanocíticos suelen presentarse como una mancha negra o marrón oscuro, y conviene en todo momento vigilar su tamaño, simetría, color, etc. Aunque no todos los cambios en la piel implican cáncer, es recomendable mantener vigilados esos casos y visitar al médico cuando se aprecie alguno de los síntomas mencionados.
En cuanto a las técnicas quirúrgicas utilizadas en la cirugía ante el cáncer de la piel se realiza una extirpación, aunque existen diversas opciones en función de la tipología o localización, entre otros factores. Aquellos casos más sencillos se pueden llegar a realizar en la clínica aplicando un anestésico local. Sin embargo, en los casos más agresivos, es conveniente valorar otro tipo de tratamientos tales como quimioterapia o radioterapia.
La escisión simple, con la que se extirpa el cáncer de piel junto con parte del tejido sano situado alrededor de este, y la cirugía de Mohs, que consiste en una operación donde se extrae el cáncer usando un microscopio para asegurarse el quitar hasta la última célula cancerosa, son los métodos se que emplean para la extirpación.
Además, cabe destacar que este tipo de intervenciones dependen mucho del tamaño, ya que existen situaciones en las que se pueda cerrar directamente y otras, en las que es necesaria plastia de piel o colgajo, recolocando piel de otra parte del cuerpo en el área donde se extirpó el cáncer.
Por último, es de gran importancia seguir en todo momento las indicaciones recibidas por el cirujano plástico para tener un proceso de recuperación satisfactorio y dentro de los plazos previstos.