Cirugía plástica que ayuda a respirar: rinoplastia

En la actualidad, muchas personas enfrentan problemas nasales que afectan su calidad de vida, ya sea por el tamaño de la nariz, desviaciones o dificultades respiratorias. Las rinoplastias son intervenciones variadas que abordan estas preocupaciones de manera individualizada, considerando las necesidades de cada paciente.

¿Qué es la rinoplastia?

La rinoplastia es una cirugía estética diseñada para corregir la apariencia de la nariz, armonizándola con el rostro del paciente. Esta intervención no solo aborda preocupaciones estéticas, sino también funcionales, asegurando que los cambios estéticos no comprometan la capacidad respiratoria.

Las deformidades nasales pueden causar malestar a lo largo de la vida, generando inseguridades que a menudo se arrastran desde la adolescencia (aunque desaconsejamos las rinoplastias antes de los 18 años).

Por tanto, es crucial que los pacientes comuniquen claramente sus motivos para la rinoplastia, permitiendo al cirujano abordar sus preocupaciones y ofrecer soluciones adecuadas. La alineación de expectativas entre paciente y cirujano es fundamental para el éxito de la intervención.

Fases de la rinoplastia

• Preoperatorio: Antes de la intervención, se evalúa al paciente para comprender su estado de salud y la estructura nasal. Se recomienda reducir el consumo de tabaco y evitar medicamentos anticoagulantes o con ácido acetilsalicílico una semana antes de la operación.
• Intervención: La rinoplastia puede realizarse mediante dos técnicas: cerrada y abierta. La diferencia principal radica en el enfoque de la incisión. En la técnica cerrada, se accede a través de las fosas nasales, mientras que en la abierta, se utiliza una incisión en la columela nasal, manteniendo los mismos procedimientos.
• Postoperatorio: Después de la cirugía, se colocan tapones y una férula protectora para reducir la inflamación y mantener la estructura nasal. Se retiran los tapones después de 24-72 horas y la férula después de una semana. La recuperación completa puede demorar hasta seis meses, durante los cuales se deben seguir las indicaciones del cirujano.

Es importante cuidar la zona intervenida, evitando el uso de gafas y la exposición al sol durante los primeros meses. La recuperación de una rinoplastia es gradual, por lo que se recomienda aplicar hielo en áreas inflamadas y usar pomadas antiinflamatorias según sea necesario.

Para obtener más información sobre la rinoplastia y sus detalles, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de proporcionarte toda la información que necesites sin ningún compromiso.