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Investigación sobre Ciclo celular, determinación de células madre y cáncer

En estos días va a ser publicado en la prestigiosa revista Cell Reports el trabajo titulado Inactivation of p53 in Human Keratinocytes Leads to Squamous Differentiation and Shedding via Replication Stress and Mitotic Slippage” del grupo de investigación “Ciclo celular, determinación de células madre y cáncer” liderado por Alberto Gandarillas Solinis y perteneciente al Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) de Cantabria, grupo al que pertenecen los Dres. Sanz Giménez-Rico y Ayala Gutiérrez.

En este trabajo se analiza cómo se produce el proceso de limpieza de nuestra cubierta protectora (la piel, el órgano más extenso del cuerpo humano) para evitar que el daño de los rayos del sol sea una fuente generalizada de cáncer de piel. Con este estudio se incide en la comprensión del proceso de la oncogénesis. Este trabajo, liderado por Alberto Gandarillas, ha determinado el papel del gen p53 en este proceso, lo que apunta a que su activación podría servir para prevenir estos cánceres.

El trabajo empieza por crear una piel a partir de células madre primarias (frescas, tomadas directamente de personas) que reproducen una epidermis normal y, sobre ellas, actuar para que presenten lesiones precancerosas. “Lo que hacemos es imitar lo que pasa cuando tomamos mucho sol”, explica Ana Freije, primera autora del trabajo. Y, para ello, anulan al supresor de tumores p53.

A este gen (una instrucción escrita en nuestro ADN) se le llama “el guardián del genoma” porque se sabe que tiene un papel clave en corregir los errores, las mutaciones, que aparecen en nuestras células (por radiación, rayos solares, tabaco, alimentos). Su inactivación en la piel no es suficiente para que una persona desarrolle un cáncer porque necesita otros factores, pero sí que está ligado a la agresividad del cáncer (el p53 se encuentra mutado en el 50% de todos ellos).

Lo que se ha hecho ha sido provocar la lesión genética concreta, y se ha visto cómo se adelantaba la descamación, el “pelado” de la piel: aumenta de una manera imprevista. Si normalmente se produce cada tres o cuatro semanas, inactivando el gen p53 aparece en 48 hora.
El cáncer de piel es de los que más está creciendo por los hábitos (tomar el sol, las cabinas de rayos UVA) y factores externos (el agujero en la capa de ozono). Aunque proporcionalmente los carcinomas escamosos de piel son menos peligrosos que los melanomas, como son mucho más frecuentes, conocer el proceso de producción es el primer paso para intentar frenarlo. De hecho ya hay estudios sobre cómo activar o corregir las mutaciones del p53.

Pero, además, el cáncer de piel no es el único escamoso. También son de este tipo algunos de pulmón y otros de cabeza y cuello, que suelen ser agresivos. En estos casos el agente desencadenante no es el sol, sino el tabaco y el alcohol. Por eso ellos también podrían beneficiarse de los avances que se consigan con estos estudios.
Adjuntamos asimismo el esquema publicado en el artículo (Figura 1) que resume lo comentado anteriormente, así como otro trabajo previo del grupo firmado por el Dr. Sanz Giménez-Rico en la prestigiosa revista Plos ONE y el grupo de trabajo del IDIVAL. Para más información haga click en www.idival.org